Así no dudes en dejar tu comentario, que con seguridad el autor de dichas palabras estará al pendiente de ellos, sin más preámbulo aquí les comparto el texto original:
Y al ritmo del tambor, ¡¡¡siente como vibra el corazón!!!!
Un encuentro para toda la vida.
Comenzar a escribir unas líneas para relatar la experiencia de ser espectador es el resultado de ver como en la gente se dibuja un mapa lleno de emoción; al ver entrar a un grupo de uniformados portando con orgullo el cúmulo de esfuerzo y dedicación mientras entonan su mensaje. Una experiencia resonante que toco las fibras más sensibles de quienes lograron transmitir su pasión al ritmo de los tambores y cargando sus banderas; un encuentro tan significativo al ser partícipes de la maestría y el artífice revelado no solo en los uniformes; es el resultado de las horas que practican para demostrar ante nuestros ojos el respeto y la dignidad de una actividad artística simbólica como lo fue el XIX Encuentro Nacional de Bandas de Guerra y Escoltas de los Institutos Tecnológicos.
Setenta bandas de guerra distribuidas en las escuelas de la comarca lagunera compartieron a la comunidad su experiencia; engalanados los asistentes en cada una de las plazas donde se ejecutaron los mensajes, siendo el pasado 22 de febrero en la Plaza Mayor de Torreón el punto de congregación de jóvenes que se dieron cita para compartir el sentido comunicativo de expresar por medio del sonido de tambores y marchas la vocación de portar un uniforme y ver la disciplina que requiere el someterse a una metodología; entona un mensaje que retumba y genera al unísono muchas emociones.
Pequeños y grandes depositaron en su corazón el trabajo reunido por los estudiantes pertenecientes al sistema educativo que representan los Institutos Tecnológicos Superiores que han crecido en el territorio mexicano; contagiándose de la energía que liberan sus interpretaciones, dándole mayor sentido y homologando la identidad que se tiene al cargar una bandera.
Confirmando una vez más que estas historias dejarán una huella en cada uno de nosotros, que a pesar de lo acelerado que se tornan los tiempos modernos, las expresiones violentas y los desajustes sociales, hay brillos de esperanza que se revelan en los jóvenes quienes muestran sus valores.
En hora buena y felicidades a todos ellos por demostrarnos su gran talento.
EVC
